Se impuso 93-88 a Zárate Básket en tiempo suplementario. Tuvo altibajos, pero también mucho aplomo para jugar los momentos calientes. Titánica tarea de Nally y aciertos claves de Eseverri en el final. El jueves recibe a Villa Mitre en el Polideportivo.
ZARATE (Especial).- Necesitó ir a cinco minutos adicionales Quilmes para festejar por primera vez en la ruta en la Liga Argentina de Básquetbol. Más allá del funcionamiento colectivo, la personalidad de Cequeira y Eseverri y el imparable crecimiento de Nally le permitieron sortear varios duros trances y derrotar 93-88 a Zárate Básket. El próximo jueves el equipo marplatense jugará ante los suyos frente a Villa Mitre de Bahía Blanca.
Quilmes tuvo en Zárate un juego con muchos altibajos. Tuvo momentos muy favorables, seguidos de otros aciagos. La personalidad de sus líderes, sin embargo, salió a relucir en momentos complicados y permitió olvidar el pecado de no aprovechar del todo sus mejores pasajes.
En el cuarto inicial llegó a sacar diez puntos de ventaja (20-10), pero dejó poner de pie al equipo local antes de su finalización. Se complicó más en el segundo cuando la rotación no pudo mantener el tono. El equipo sufrió, sobre todo, cuando debió descansar Luis Cequeira, su conductor natural. Y Zárate Básquet logró equiparar y pasar fugazmente al frente antes del descanso.
El segundo tiempo fue un calco. Con el base chaqueño otra vez en cancha, Quilmes fue más claro, tuvo contraataque explosivo y un pasaje dominante en la pintura alimentando a Nally.
Luis Cequeira mete la bandeja. El base chaqueño tuvo las riendas firmes en la recta final.
El elenco de Luis Fernández llegó a disfrutar de una máxima luz de trece puntos (51-38), pero no pudo sacarle más partido a la confusión local. Corrió con poca inteligencia un par de contraataques que se presentaron favorables, incurrió en pérdidas inoportunas y, de ese modo, le sacó la mano sobre la garganta a su rival.
El elenco dirigido por Juan Manuel Anglese se puso fuerte en ambas pinturas -creció mucho Sebastián Chaine- y encontró la medida de su tiro exterior con la puntería del ingresado Ignacio Cuassolo, perfecto desde la línea de tres puntos. Así logró remontar casi toda la cuesta antes de ingresar al cuarto final.
El último cuarto fue una moneda al aire. Quilmes ya no manejó ventajas, pero tampoco dejó escapar al elenco local a más de cinco puntos. Y a falta de dos minutos volvió a pasar al frente (72-71) con sendos tiros libres de Nally.
En esa recta final, una falta de ataque de Eseverri, seguida por un triple de Lorenzo Capponi, puso a Quilmes contra las cuerdas. Pero Nally -tremendo partido con 22 puntos y 19 rebotes- logró igualar en 76 con un doble en tierra de gigantes a falta de 25″ y el equipo local no pudo resolver su último ataque. Y el partido fue a alargue.
Los vaivenes también marcaron la prórroga. Sin embargo, cuando Zárate pasó fugazmente al frente, Eseverri aplicó un triple vital y a falta de veinte segundos robó un balón clave para después definir una bandeja que estiró la ventaja a un 89-85 que, a la postre, fue decisivo.
Síntesis
Zárate Básquet (88): F. Pascolatt 5, A. Brocal 11, D. Pineda 5, E. Polese 5 (x) y S. Chaine 21 (FI); F. Capponi 20, I. Cuassolo 13, L. Andujar 2 y C. Ott 6. DT: Juan Manuel Anglese.
Quilmes (93): L. Cequeira 14, E. Dupuy 23, B. Simpson 9, G. Eseverri 14 y T. Nally 22 (x) (FI); A. Ecker 4, L. Ravera 5, F. Arraiz 2 y G. Calcaterra 0. DT: Luis Fernández.
Cancha: Estadio “Carlos Vasino” de Zárate.
Árbitros: Fabricio Vito-Franco Ronconi-Bianca Tedesco.
Parciales: 16-22, 36-36, 58-59 y 76-76.